Hoy día 1 en el AMC, y como temía la cosa se pone seria. Ya tengo mi propia taquilla, cosa que no van a tener nuestros futuros R2, y bata con plaquita como Endoscopic Guest de "Austurias", se ve que estos no han oido hablar de Fernando Alonso ni de la Leti. La gente bastante maja pero de las cerca de 30 personas a las que he dado la mano (aquí está muy feo eso de andar besando a las mujeres la primera vez que las ves, Bea estaría encantada) no recuerdo el nombre de casi ninguna. El Dr. Fockens (Paul, este si que tiene un nombre fácil) un tío estupendo y una maquina de la endoscopia, hace un poco de todo, de hecho hoy le he visto hacer cuatro EUS, una CPRE y una polipectomía en sigma de un pólipo de 4 cm que le ha sangrado un huevo y solo le ha faltado ponerle una banda a la escara como el Dr. Díaz.
La sala de las lavadoras es digna de mencionar en este blog, fundamentalmente por el tamaño, yo creo que si metemos ahí dentro a Espe no la encontramos en días.
Una de las grandes noticias del día es que se confirma que la gente no lleva corbata al hospital, como el pobre Dr. Píloro, de hecho la mayoría va en zapatillas, así que yo mañana allí que voy con mis All Star que hoy iba demasiado arregladito por si las moscas.
Lo peor sin duda, la comida, fundamentalmente por la hora, las doce, lo que toda la santa vida ha sido la hora del pincho, además a base de unos penosos sandwiches de pan negro con cosas ahumadas dentro y mogollón de café de máquina. Otra cosa poco positiva el horario, desde las 8 a las 17, parando solamente para esa especie de comida.
Las fotos son de mi nueva calle, hoy es todo lo que he visto de la ciudad porque al volver del hospital hacía un frío del carajo y además sigue lloviendo, de modo que el turismo...para mañana.
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