PICNIC

Ayer nos tocó cocinar, al final creo que no salió del todo mal, a pesar de las limitaciones con la intendencia y de no contar con mis múltiples gadgets. El menú consitió en tortilla de patata no desestructurada, boquerones fritos, tortos con pisto (harina de maiz italiana comprada en una tienda árabe que Joyce nos indicó como española, ejemplo pluscuamperfecto de la multiculturalidad holandesa), chorizo y Gamonéu (últimos restos de las provisiones traidas por Audrey desde Asturias) y como postre unas fantásticas torrijas que B bordó, comida abundante y por tanto abundantes sobras para que el lunch de estos días se parezca a una comida decente. Os pongo una foto de Albert Cuyp Markt, a pocas manzanas de casa, donde por fin pudimos hacernos con las provisiones para el festín.

La tarde la dedicamos a visitar la parte occidental del puerto donde están recuperando los antiguos almacenes como vivendas y oficinas y diseñando modernos edificios para revitalizar y recuperar la zona. Entre estos destaca Silodam, una especie de nave industrial gigantesca, que parece estar flotando en mitad del Ij, son más de cien apartamentos, parte de ellos en alquiler de renta baja, y locales comerciales que están distribuidos por todo el edificio. Tiene una enorme terraza sobre el rio y un minipuerto. Está diseñada por el mismo estudio de arquitectura que el edificio de Sanchinarro (genial nombre para un barrio) con el agujero en medio, que tanta polémica creó en Madrid, os dejo unos enlaces y unas fotillos.

Y antes de volver a casa a prepara la cena también, por fin, pudimos darnos ese paseo por Vondelpark, muy alejado de lo que teníamos planeado antes de conocer los rigores del clima, ayer sol de invierno y tres grados...numerosos biciclistas y terrazas con media entrada, de gente con abrigo y bufanda, disfrutando de una merienda al fresco...os dejo una canción de lo que no pudo ser.

Música para hoy